El Ceden es una nueva forma de poesía. Así como alguna vez se creó el Haiku, el Soneto o la Aldravia; alguien creó el Ceden con sus exigencias. Alguien o algunos, la mística del origen se escabulle entre calles y escaleras de una ciudad encandilada por los vientos.
Los que hayan logrado un Soneto experimentaron la libertad al cumplir la forma. El Ceden tiene esa gracia para los que asuman el reto de consumarlo.
Agustín Vispo, nació en Mar del
Plata en 1984. De entre sus obras publicadas destacamos Sangre (2008)
e Ilusiones Metálicas (2009). Trabajó con gran diversidad de géneros
y agrupaciones, sus escritos merecieron el reconocimiento de los premios Julio
Cortázar y Victoria Ocampo. En nuestra edición Vispo propone los Cedens.
En busca de aportar datos, cedemos el texto de una contratapa a una edición aún sin terminar:
El ceden es una nueva forma poética de origen desconocido, un hallazgo urbano reciente de referencias vagas y misteriosas, de fuentes de información truncadas por motivaciones más festivas que literarias. La estructura del ceden queda expuesta en 10 versos de un terceto inicial, dos dísticos centrales y un terceto final. La métrica no arrojó un patrón claro entre todos los cedens compilados, por lo que debemos inferir una libertad de extensión en los versos en favor del ritmo y el sentido. El elemento más llamativo es el título, que se requiere doble, combinados y a un tiempo, independientes; multiplicando así la significación, entramándola a la vez que sostiene la autonomía de cada título por su lado. El efecto de lectura es tramado, simultáneo y paralelo. La temática del ceden es urbana y culta, reflexiva, de tono introspectivo; los motivos son las relaciones de pareja, los distintos estados del amor, los anhelos del poeta como escritor, la conciencia del individuo frente a los avatares del mundo.
En busca de aportar datos, cedemos el texto de una contratapa a una edición aún sin terminar:
El ceden es una nueva forma poética de origen desconocido, un hallazgo urbano reciente de referencias vagas y misteriosas, de fuentes de información truncadas por motivaciones más festivas que literarias. La estructura del ceden queda expuesta en 10 versos de un terceto inicial, dos dísticos centrales y un terceto final. La métrica no arrojó un patrón claro entre todos los cedens compilados, por lo que debemos inferir una libertad de extensión en los versos en favor del ritmo y el sentido. El elemento más llamativo es el título, que se requiere doble, combinados y a un tiempo, independientes; multiplicando así la significación, entramándola a la vez que sostiene la autonomía de cada título por su lado. El efecto de lectura es tramado, simultáneo y paralelo. La temática del ceden es urbana y culta, reflexiva, de tono introspectivo; los motivos son las relaciones de pareja, los distintos estados del amor, los anhelos del poeta como escritor, la conciencia del individuo frente a los avatares del mundo.
Y sumamos un par de Cedens que no están en esta edición.
Aire
Ajeno
Respiro profundo;
parece que recién ahora el aire
se permite abrirse paso en mi cuerpo.
Tengo una misión llena de astillas.
Un cruce de ironías por resolver.
Laura se llevó las cajas negras.
Zapateando en un carro dorado.
Todo lo que pueda llamarse ajeno
en este momento
puede dejar de ser.
Entrega
Misteriosas razones me han llevado a
admirar a gentes
de grandes sufrimientos.
Extraño, modelo, volverme,
uno de ellos.
Con un corazón más frío
se siente menos el invierno.
Todavía puedo jugar a ser el otro.
Una ronda en que se comparten
las palabras temidas.
Sinalefa
Sónica
Un ciervo nadando en una lámina de vidrio.
Parece que grita
la noche.
Por el pensamiento nocturno
se apagaron todas las apuestas.
Cómo puede que le de palanca
al azar.
Una industria de sol a sol que quema
por el rojo cimiente de la quinta
árboles, peces, piedras.
Paso
Botella
Y ahora, qué será
lo que pase
y lo que deje de pasar.
O antes la pasábamos nosotros
O creía que le daba paso y me pisó
Las velas se hinchan por los ruegos
La tierra ya estaba tirada, en alguna
dirección
Puedo sujetar mi futuro
como a una botella.
Pero dudo quién sea el que decide beber.