Viernes 10 de Julio, 21: 30 hs. Ya estaba preparada para salir rumbo al segundo encuentro de Fiesta Poesía y Rock&Roll, cuando me sobresaltó el ringtone de R.E.M y un sobrecito titilante que guardaba este mensaje: Suspendido por mal tiempo. Y como a mal tiempo buena cara, rápidamente coordiné una fecha para reunirme con los organizadores de la actividad. No se había anunciado ningún alerta meteorológico; ningún impedimento real podía cambiar lo planeado en mi agenda, necesitaba saber las causas de tal interrupción.
Llevaban dos semanas organizando y difundiendo el evento con la ayuda del poéticamente ubicuo Matías Moscardi. La cena estaba ya sobre la mesa, pero el dueño del local, tras una crisis nerviosa, arrancó el mantel y cerró las puertas antes de que pudiéramos hincarle el diente a esa jugosa porción de música y poesía.
Mientras tomábamos un té de jengibre con miel, por toda respuesta Jorge Calvo dijo: Cada vez que alguien no cumple con su palabra, suma un escritorio al reino de la burocracia. Y cómo no comprenderlo así, cuando me sentía ya un personaje kafkiano enredada en una malla de emails, mensajes de texto, posteos y flyers con informaciones cruzadas. ¿Ser o no ser? esa es la cuestión, me repetía a mí misma mientras observaba la metamorfosis de una cobertura de evento que ahora se asemejaba más bien a una especie de fe de erratas del mismo.
Un mes después de éste lamentable siniestro, obra de un propietario extraviado y de escasa palabra, envío éste reporte a la casilla de sonesprofanos@gmail.com luego de recibir un email con asunto Fiesta Poesía y Rock sin Fronteras. Es ésta reedición de la ideal reconciliación entre música y poesía, la que me empuja a viajar rumbo a otras latitudes –Bariloche por ahora– para seguir de cerca estos encuentros que prometen nuevas afinidades con artistas de otros lugares.
Aunque nieve o salga el sol, el jueves 13 de Agosto estaré en Bariloche con cámara y reportero en mano, esperando ser sorprendida en el Bar Che Papá por esta tercera edición del evento ahora conocido como Fiesta Poesía y Rock sin Fronteras.
Llevaban dos semanas organizando y difundiendo el evento con la ayuda del poéticamente ubicuo Matías Moscardi. La cena estaba ya sobre la mesa, pero el dueño del local, tras una crisis nerviosa, arrancó el mantel y cerró las puertas antes de que pudiéramos hincarle el diente a esa jugosa porción de música y poesía.
Mientras tomábamos un té de jengibre con miel, por toda respuesta Jorge Calvo dijo: Cada vez que alguien no cumple con su palabra, suma un escritorio al reino de la burocracia. Y cómo no comprenderlo así, cuando me sentía ya un personaje kafkiano enredada en una malla de emails, mensajes de texto, posteos y flyers con informaciones cruzadas. ¿Ser o no ser? esa es la cuestión, me repetía a mí misma mientras observaba la metamorfosis de una cobertura de evento que ahora se asemejaba más bien a una especie de fe de erratas del mismo.
Un mes después de éste lamentable siniestro, obra de un propietario extraviado y de escasa palabra, envío éste reporte a la casilla de sonesprofanos@gmail.com luego de recibir un email con asunto Fiesta Poesía y Rock sin Fronteras. Es ésta reedición de la ideal reconciliación entre música y poesía, la que me empuja a viajar rumbo a otras latitudes –Bariloche por ahora– para seguir de cerca estos encuentros que prometen nuevas afinidades con artistas de otros lugares.
Aunque nieve o salga el sol, el jueves 13 de Agosto estaré en Bariloche con cámara y reportero en mano, esperando ser sorprendida en el Bar Che Papá por esta tercera edición del evento ahora conocido como Fiesta Poesía y Rock sin Fronteras.
¡Gran Vida! ¡Gran gira de poesía! ¡Gran vida!
Martina Da Fiore.
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